Leyendo el otro día los contenidos recomendados de Pocket, me encontré con este post de un bloguero invitado en el mega conocido blog Problogger: 3 estrategias growth hacking para cuadruplicar el tráfico de tu blog sin usar SEO.
¿Cómo? Le ha faltado decir que en menos de 24h y gratis. ¡Parece la teletienda!
Obviamente no voy a criticar la estrategia de uno de los blogs más potentes del sector.
Su objetivo es ofrecer contenido útil a blogueros y generar el máximo tráfico posible entre su audiencia, para conseguir ventas de sus libros, su suscripción de pago, conferencias, etc. Y este tipo de contenidos atrae a los blogueros. Esto es así,… pero en mi opinión ahí está la raíz del problema. Me explico.
Confundir el volumen con el éxito
Tenemos numerosos ejemplos, especialmente en redes sociales, en los que vemos como muchas estrategias valoran su éxito por el número de seguidores, el número de veces que se comparte un post, tráfico diario,…
Hay una obsesión generalizada por hacer crecer las cifras de todas estas métricas. Y claro, quien más tiene, ‘gana’. ¿seguro? (hay un problema base con la gestión del ego, pero prefiero dejar ese tema y centrarme en lo estratégico).
En algunos casos tener un alto volumen, sin importar el perfil de la audiencia tiene sentido. Pensemos en productos dirigidos a audiencias muy genéricas, modelos de negocio basados en la publicidad (aunque ni siquiera todos los casos es válido, porque si los resultados que obtienen los anunciantes no son buenos, no volverán a invertir), etc.
Pero para el resto de estrategias ¿para qué necesito acumular visitas y/o seguidores a toda costa? ¿voy a conseguir vender más por tener más visitas?
Es preferible poco tráfico, pero realmente interesado en mis productos/servicios, que tratar de atraer el máximo tráfico y que este no convierta.
Errores de una estrategia enfocada al volumen
1. Escribir mucho y olvidar la calidad
¿Quiero más tráfico? Pues escribo todos los días y listo. Error.
Cuando haces esto, además de trabajar a lo bestia, ¿qué ocurre?:
- La calidad de tus post baja irremediablemente.
- Los temas que tratas son repetitivos.
- La imagen que transmites empeora.
- Dejas de ser tu mismo. No escribes lo que te interesa (a ti o a tu audiencia real), si no lo que se comparte más veces.
- Tu señal pasa a ser ruido.
Así que, si, tendrás más tráfico, pero ¿a qué precio? ¿qué tipo de usuarios atraes? ¿Forman parte de tu audiencia? ¿qué imagen estás dando?
2. Buscar recetas milagrosas del éxito
Cuando lo que quieres conseguir es volumen y rápido, necesitas trucos, recetas mágicas que te ayuden a conseguir tu objetivo.
Y esto te lleva a usar técnicas del tipo:
Titulares con una optimización ‘extra’
Cómo el del ejemplo: “3 estrategias growth hacking para cuadruplicar el tráfico de tu blog sin usar SEO”.
Uso de números/listas, términos tipo ‘growth hacking’, promesas difícilmente alcanzables (¡cuadruplicar el tráfico y sin SEO!)…. Como decía al principio, ¡le ha faltado decir que en menos de 24h y sin esfuerzo!
Contenidos de dudosa calidad
Si leéis el post, su recomendación se basa en buscar post que tengan éxito, hacer tu versión, buscar usuarios que te lo compartan para que llegue a más gente, actualizar y mejorar tus posts antiguos y volver a ponerlos en circulación (esto en algunas ocasiones puede tener sentido), compartir tus posts en todos los sitios que se te ocurra,…
Abuso de llamadas a la acción en el blog
Pop ups al entrar, cuando vas a cerrar, cuando haces scroll, al final de la página,… además de los normales en el lateral.
Compartir el contenido más de lo necesario
Yo por ejemplo, comparto mis posts nuevos hasta 4 veces para tratar de cubrir los diferentes horarios de audiencia y una vez al día post antiguos (sólo en Twitter, en el resto sólo 1 vez).
Creo que estoy en el límite máximo (para muchos me estaré pasando). Pero algunos comparten sus posts no solo muchas veces más, si no en redes, foros, etc. totalmente secundarias.
Spam
Conseguir direcciones de email de forma poco ‘elegante’ y meterlas en su lista de correo, mencionar a usuarios en redes sociales al publicar sus posts,…
Los ejemplos son muchos.
Si es verdad, que nada más abrir el blog y en momentos puntuales, todos (incluido yo, por supuesto), caemos en la tentación y hacemos algún ‘truco’ para aumentar esas cifras. ¡Somos humanos, y el ego nos afecta a todos! Pero una cosa es ser humano, y otra muy diferente basar tu estrategia en estas técnicas.
Pero, ¿sabéis cuál es el problema? Que esto forma parte de la naturaleza de los blogs y seguirá pasando siempre.
Para muchos estás técnicas funcionan. Hacen x y ven que su tráfico aumenta, y no van más allá. Cuanto más tráfico mejor. Y el otro gran problema es el ego de los blogueros. Todos tenemos ego, pero muchos no saben controlarlo (pero como decía al principio, ¡prefiero dejar este tema apartado!).
Lectura extra:
- Cinco consejos que me hubiese gustado recibir al empezar mi blog
- La obsesión por la métrica equivocada
La imagen que acompaña al post (fácil/difícil), es de ShutterStock
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