miércoles, 28 de octubre de 2015

Cosas que aprendí cuando me despidieron

shutterstock_120020251Los despidos. ¡Qué tema más delicado! Cuando oímos esta palabra casi nunca está asociado a nada bueno.

Este post no pretende ser una lección para nadie, ni una forma de minimizar un hecho tan significativo. Pasar por un despido suele ser una experiencia traumática.

No me voy a meter a consultor de recursos humanos o coach. Tan solo quiero contar mi experiencia para tratar de ayudar a los que estén o hayan pasando por lo mismo.

En otros países los fracasos se consideran como una fuente de aprendizaje e incluso motivo de orgullo. En España sucede lo contrario. Es algo negativo en el curriculum de alguien, algo que debemos ocultar como sea.

A la preocupación normal por nuestro futuro, se le une el estigma social y profesional.

Creo que debemos cambiar esta situación y este es mi pequeño grano de arena

¿Qué pasó? ¿Cuándo y por qué me despidieron?

Trabajé en ING Direct desde noviembre de 2006, hasta febrero de 2009. Era Online Advertising and Internet Manager del área de productos de inversión.

El trabajo era duro, pero lo compensaban con creces la gente con la que trabajaba y lo que aprendía.

Al estrés de trabajar en el departamento de marketing online de una empresa tan dinámica como ING Direct, se le unía la complicación propia de la línea de producto donde trabajaba (4 líneas, con 21 productos). ¡Se puede decir que no me aburría! :)

Todo iba aparentemente bien (más allá de los problemas del día a día), hasta que un día mi jefe se sienta conmigo y me comunica el despido.

Os podéis imaginar mi sorpresa y disgusto. Me explicó sus razones (no voy a entrar en eso para no desviarme del tema del post), y como suele pasar en esos momentos, yo no estuve de acuerdo.

Pasado el impacto inicial, y en parte gracias al tiempo que me dieron para organizarme, empecé a reaccionar.

Encontrar trabajo es un trabajo en si mismo

Lo primero fue cambiar la actitud. Me dejé de quejas y lamentos y me puse las pilas desde el primer momento.

Como se suele decir, buscar un trabajo es un trabajo en sí mismo. Yo puedo atestiguarlo.

Recurrí a lo básico: contactos personales, Linkedin, webs de empleo, ofertas de trabajo en suplementos de empleo y consultoras de selección.

Hoy en día y más tratándose de conseguir un trabajo en el mundo online, las cosas se hacen de otra manera. Pero en aquel momento eran las únicas armas con las que contaba.

Creé una base de datos con los contactos a quien envié el CV, las webs donde me había dado de alta (tanto webs de empleo, como consultoras) y las ofertas de trabajo que iba localizando (todavía la conservo).

En un periodo de un mes o mes y medio, envié más de 200 currículums a ofertas/consultoras relacionadas con el marketing digital.

De estos envíos salieron 15 entrevistas de trabajo en puestos relacionados con el marketing online. Como resultado, 10 días después de salir de ING Direct, estaba trabajando.

¿Qué lecciones saqué de todo esto?

Cosas que aprendí cuando me despidieron

1. Tú eres el único responsable de tu futuro

Pasados los primeros días en los que es normal que le demos vueltas a los porqués, debemos ponernos las pilas. Cuanto antes reaccionemos, antes seremos capaces de cambiar las cosas.

En estos momentos, no se trata de estar de acuerdo con el despido o no. Es algo que ha sucedido y punto. Tienes que dejar de preocuparte y empezar a ocuparte para encaminar la situación.

Tú eres el único responsable de tu futuro. No es el momento de buscar culpables de la situación.

Con el paso de las semanas iremos asimilándolo y sacando conclusiones y aprendizajes sobre de lo sucedido.

2. Trata de sacar algo positivo

Seguro que si analizamos la situación con calma, podremos ver nuestros propios errores. Ya sabéis que el primer paso para solucionar un problema es ser capaces de identificarlo.

Y también quedarán cosas por resolver. Tened en cuenta que una cosa son los razonamientos que nos pueden dar, y otra el resto de razones que no nos cuentan.

Entre estas razones ‘no visibles’ podemos encontrar desde planes de reestructuración a medio plazo, que no encajemos con la forma de ser/ver las cosas de tu jefe inmediato, falta de contexto (en ocasiones los jefes no ven la foto completa), etc.

De todo lo sucedido ¿con qué cosas positivas te quedas? ¿qué has aprendido?

Haz una lista y apúntalo. Tanto del tiempo que trabajaste, como del despido en si detectarás cosas positivas. Seguro que aprendiste cosas nuevas, conociste gente interesante, hiciste amigos, detectaste errores a corregir,…

3. Define un objetivo para tu carrera profesional, un plan para cumplirlo y ponte en marcha

Estos parones obligados nos dan tiempo a pensar con perspectiva.

Es el momento de definir un objetivo para nuestra carrera profesional a medio plazo. Aunque las cosas cambien (que lo harán), el tener un objetivo definido, nos ayudará a dar un nuevo impulso a nuestra carrera.

Pensar en el profesional que nos gustaría ser nos permite comparar lo que somos (buen ejercicio de auto análisis), con lo que nos gustaría ser e identificar lo que necesitaríamos para conseguirlo.

¿Qué pasos deberíamos dar para conseguirlo? ¿qué carencias tenemos y cómo podemos solucionarlas? ¿necesitamos formación? ¿es el momento de cambiar de rumbo? ¿nos vamos a trabajar fuera de España? ¿es el momento de montar mi propia empresa?

Como veis de esta reflexión salen muchas ideas. El siguiente paso es poner orden. Definir un objetivo y un plan, lo más realista posible, que nos ayude a conseguirlo.

4. A veces las cosas suceden por algo

Esta frase tópica tiene todo el sentido. Y en mi caso, fue salir de ING Direct y mi carrera dio un cambio radical a mejor.

En nuestra vida influyen infinitos factores sobre los que tenemos poco o ningún control. Nuestro trabajo es ayudar al universo a que juegue en nuestro favor.

Se que me he puesto muy filosófico, pero realmente creo en lo que os acabo de decir. Nosotros podemos tratar de influir en nuestro destino, pero no manejarlo al 100%. Debemos acostumbrarnos a vivir en este caos y a tratar de sacar partido.

Siendo director de marketing online de Sogecable (Digital+) las cosas empezaron a cambiar. Por orden (más o menos) cronológico:

  • Nuevas responsabilidades.
  • Lanzamiento de este blog.
  • Organización de un club de lectura que estuvo activo en 11 ciudades.
  • Twitter.
  • Cofundar Kschool.
  • Un puesto de ámbito internacional que me aportó mucha experiencia.
  • Premios como mejor blog de marketing online.
  • Tres libros publicados.
  • Conferencias en numerosos eventos en España y Latinoamérica.
  • Cofundar de El Arte de Medir.

Estos son los hechos objetivos, entre medias n factores más difíciles de cuantificar y con igual o mayor influencia: las personas que he conocido, la suerte (hablar de suerte en este contexto da para n posts), y el trabajo duro.

 

 

La imagen que acompaña el post (superación) es de ShutterStock



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